El alimento representa más del 70% del costo de producción de la avicultura. Por lo tanto, la innovación nutricional es un canal importante para mejorar el rendimiento económico y ambiental.

La inclusión equilibrada de aminoácidos en el alimento ofrece flexibilidad y una disminución de los niveles de proteína bruta en la dieta. También mejora la rentabilidad y la sostenibilidad de la cadena de producción.
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Para maximizar los beneficios de los aminoácidos en la alimentación de las aves, esesencial entender la respuesta de los animales a cada uno de los aminoácidos y tener en cuenta sus interacciones.

Los requerimientos de aminoácidos para las aves se han estandarizado a través del concepto de la proteína ideal, que al mismo tiempo hace posible disminuir el nivel de proteína del alimento y optimizar el rendimiento animal.
 
Junto con la reducción de la proteína, también es necesario modular la proteína ideal y adoptar la nutrición de aminoácidos. Estos ajustes se hacen según el contexto de producción, los criterios de mejora, la edad de los animales y la respuesta específica para cada aminoácido.

Los aminoácidos, como la lisina por ejemplo, participan directamente en la síntesis de las proteínas musculares. Por consiguiente, un suministro constante o específico de alimentos para aves permite mejorar la calidad de la carne y obtener un mayor rendimiento.

Los aminoácidos también juegan un papel central en la calidad y dureza de la cáscara del huevo, que son factores importantes en la rentabilidad de la producción. Además de la síntesis proteica, los aminoácidos como L-Treonina, L-Valina, L-Arginina y AminoGut juegan un papel esencial en el desarrollo del sistema inmune y la integridad intestinal.
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La evaluación del consumo de alimentos y la dosificación precisa en los alimentos para aves también permiten responder preguntas específicas relacionadas con la salud y el bienestar de los animales.